Desde la Conquista hasta la Independencia, el gobierno provincial de Tlaxcala estuvo en manos de una nobleza india de origen prehispánico, cuyos descendientes adaptaron sin perderla la organización polÃtica antigua y lograron mantener una relativa autonomÃa respecto del estado novohispano. Los españoles no tuvieron una representación polÃtica en ella ni mucho menos pudieron dividirla. Las intrigas sectarias, la corrupción e incluso la misma lucha de los macehuales de la provincia contra sus antiguos señores crearon crisis polÃticas que repercutieron en el gobierno indio, sin embargo esto no llegó a destruir esa institución.