Los dibujos que siguen están hechos lÃnea a lÃnea y palabra a palabra y unos y otros se juntan, se mezclan (con pasión o sin ella) y se hacen un solo cuerpo y una sola alma. Se necesitan angustiosamente. O dicho de otro modo: son, en algunos casos, palabras dibujadas y en otros dibujos palabreros. El que quite la lÃnea a la palabra o la palabra a la lÃnea, estará perdido. No dibujo bien, no harÃa falta ni decirlo. Pero lo hago con tantas ganas y con tanto gusto que, pase lo que pase, el esfuerzo valdrá para algo. Pasen pues y vean esta farsa teatral y pictórica, este desnudamiento, esta dolorosa y cruenta exposición de inculturas e ignorancias. Alguien se lo pagará. A tocateja.