La obra de san Juan de la Cruz está llena de luz y de belleza. Su obra poética, a pesar de su brevedad, hace gala de una hondura y un aliento poético de gran calado. Aunque por la pureza de su expresión resulte aparentemente popular, su poesÃa esconde una extraordinaria carga simbólica y mÃstica y está preñada de imágenes procedentes de la literatura culta pastoril.