En este segundo libro de Ocurrencias el autor ha considerado darle mayor importancia a las ilustraciones y a las traducciones de las cartas. A las ilustraciones porque el ilustrador, Luis Domínguez, ha sabido captar magistralmente la esencia de los textos y expresarlos con su creatividad. Y a las impecables traducciones porque pueden servir para leer en inglés o para practicar en este idioma. Salvo imprevistos, habrá un tercer volumen de Ocurrencias y un nuevo libro con una selección de las 10000 Cartas al Director publicadas, que es el reto particular de Enrique. Que haya o no más cartas después es una incógnita, como la vida misma, como también lo es el propio Enrique.
