San Pancracio, mártir en el siglo IV, murió en Roma en plena adolescencia, por su fe en Cristo, siendo sepultado en la vÃa Aurelia, a dos miliardos de la urbe. El papa san SÃmaco levantó una basÃlica sobre su sepulcro y el papa san Gregorio Magno convocaba allà a los fieles, para que recibieran el testimonio del verdadero amor cristiano. El 12 de mayo se conmemora el dÃa de su sepultura.
En la oración colecta del dÃa de su memoria, le pedimos al Señor «que se alegre tu Iglesia, confiada en la protección de san Pancracio». La protección de los mártires nos llena de alegrÃa porque testimonia la cercanÃa de Dios.