Estos poemas están dedicados a todas aquellas personas que han sufrido una pérdida inesperada. Despedirnos de un ser querido es siempre difícil, pero todavía lo es más cuando no tienes oportunidad de hacerlo. Los poemas de este libro son reflexiones sobre el tiempo que nos es dado para compartir con los seres queridos: la muerte, el amor como vínculo atemporal, la futilidad de una vida sin amor. Estos versos surgen en las circunstancias actuales, donde el capitalismo extremo permite que en las grandes ciudades los vivos tengan que seguir pagando por el descanso de los muertos. Todo ello induce a la autora a una situación de duelo, que no tuvo lugar en su momento, y se verá plasmado en los versos que el lector tiene en sus manos.
