ﾂ｡Estamos en guerra! Pero tranquilos, es cultural. ﾂｿPor quﾃｩ esa canciﾃｳn que tanto te gusta te ha convertido, de la noche a la maﾃｱana, en un enemigo de los derechos humanos ﾂｿPor quﾃｩ esa pelﾃｭcula intrascendente con la que te reﾃｭas te hace cﾃｳmplice de la violaciﾃｳn ﾂｿY quﾃｩ hay de esos autores a los que prestaste atenciﾃｳn sin preocuparte por la forma en la que trataban a sus mascotas La cultura, que habﾃｭa sido una constructora de puentes, parece hoy un territorio sembrado de trincheras y minas antipersona. Una suerte de paranoia colectiva ha tamizado el conocimiento: la famosa ﾂｫbatalla culturalﾂｻ, que emprenden con entusiasmo totalitario izquierdas y derechas, activistas y poderes pﾃｺblicos. En semejantes circunstancias, conviene dar un paso atrﾃ｡s y lanzar una mirada irﾃｳnica sobre los frentes de batalla, con la suficiente distancia como para evitar el apasionamiento y bastante cercanﾃｭa como para no caer en el cinismo nihilista. A esta tarea invita el ensayo que tienes en las manos.
