Un hombre desesperado luchará por salvar la empresa que ha sido su vida y por proteger a su familia de un inquietante enemigo... Nick Conover es el director general de la compañía Stratton, un hombre de éxito, admirado por todos, viudo y padre de dos hijos, que vive en una lujosa y, aparantemente, segura urbanización. Pero su perfecto mundo se derrumba cuando se ve obligado a despedir a un gran número de trabajadores y un intruso acecha su casa y acosa a su familia con pintadas amenzadoras. A partir de este momento, adoptará medidas drásticas que le llevarán a vivir una verdadera pesadilla y a quedar atrapado en una espiral de descontrol. En el trabajo descubre una conspiración de sus colaboradores más cercanos y ya no sabrá en quiñen confiar. A todo lo anterior hay que sumar que Nick está siendo investigado por la inspectora de policía Audrey Rhimes, que duda de su inocencia desde el primer momento. Acorralado, agobiado y desconcentrado, Conover buscará una salida a una situación deseperante... Finder consigue atrapar al lector con este trepidante thriller, al igual que ya hizo con Paranoia (publicada por esta editorial en 2004).
