¿Cuál será la emoción de mi impostura
que dura al par que extingue los retornos?,
ni queja ni consuelo son los hornos,
y es solo mi niñez toda mi altura;
un metro, cinco, diez, nada lo cura,
hereje que te zampas los adornos,
y yo, por fugarme de estos contornos,
no he dado ni un instante de dulzura;
tan solo a quien la hallara amarga y vana
mi voz cantó canciones al oído
y efecto conllevaron de campana;
mi nana me he quedado y me he dormido:
escucha mientras cierro la ventana
por fin este silencio donde anido.