Segテコn las categorテュas de retテウricos y teテウricos literarios del Renacimiento, la carta de sテコplica era un gテゥnero mixto: una sテコplica judicial para persuadir al rey y las cortes, un relato histテウrico de las acciones pasadas de uno, y una historia. Quiero dejar que los aspectos "ficcionales" de estos documentos sean el centro de anテ。lisis. Por "ficcional" no me refiero a sus elementos falsificados, sino mテ。s bien, utilizando el otro y mテ。s amplio sentido de la raテュz fingere, sus elementos formadores, modeladores y moldeadores: la elaboraciテウn de una narrativa. Pero el artificio de la ficciテウn no necesariamente proporcionaba falsedad a un relato; bien podrテュa traerle verosimilitud o verdad moral. El modelado o el embellecimiento de una historia tampoco significaban, necesariamente, falsificaciテウn. El lugar dテウnde debテュa trazarse esa lテュnea fue una de las controversias creativas del momento. Buscar los aspectos "ficticios" de una carta de sテコplica no serテュa, segテコn la definiciテウn del siglo XVI, necesariamente la bテコsqueda de un fraude. ツソPor quテゥ entonces elegir las cartas de remisiテウn Porque son una de las mejores fuentes de narrat