Las sociedades hispánicas medievales compartieron un amplio y variado caudal de principios y valores comunes en el terreno polÃtico, social, cultural y espiritual. Aunque existÃan elementos propios y exclusivos de cada reino, hubo una sólida base común que permitÃa una rápida adaptación de los personajes que emigraban a otros territorios vecinos. Las respectivas sociedades cortesanas fueron capaces de entenderse a partir de los rasgos culturales, artÃsticos, literarios y espirituales que todas tenÃan en común, y aprovecharon los contactos polÃticos, familiares e institucionales para enriquecerlos. Un estudio comparado de algunos de estos intercambios permite entender la fisonomÃa de lo hispánico durante la Baja Edad Media, una época caracterizada por la definición progresiva de los poderes del Estado. Los ejemplos que ofrecen los especialistas que escriben en este volumen nos muestran un variado panorama cultural que combina la especialidad temática con el contexto general de la época.