Con inmensa satisfacción publicamos Elogio de la madrastra, no sólo porque era ùal menos asà nos lo parecÃaù una asignatura pendiente del gran escritor peruano Mario Vargas Llosa con el género de la novela erótica, sino porque, al animarse a cumplirla, nos ha entregado a todos una de su obras más rotundas. Quien haya seguido con cierta atención la trayectoria literaria de Mario Vargas Llosa, sus escritos sobre literatura, sus manifiestas aficiones literarias, no se extrañarán de que haga esta incursión en este género y le parecerá natural que la dedique a otro ilustre erotómano, su amigo cineasta y director de esta colección Luis G. Berlanga. Su curiosidad por los móviles recónditos de la literatura erótica viene, pues, de antiguo y es de sobras conocida su admiración por los grandes maestros franceses Georges Bataille y Pierre Klossowski, algunos de cuyos libros eróticos o sobre erotismo ha prologado y divulgado en nuestro idioma. Ahora, leyendo Elogio de la madrastra, por fin podremos todos comprobar hasta que punto el discÃpulo pasa él mismo a ocupar rango de maestro en arte tan difÃcil, y por desgracia, tan poco frecuentado por escritores ya consagrados como él. Con la sabidurÃa del meticuloso observador que él es y mediante la seductora ceremonia del bien contar, Vargas Llosa nos induce sin paliativos a dejarnos prender en la red sutil de perversidad que, poco a poco, va enredando y ensombreciendo las extraordinarias armonÃa y felicidad que unen en la plena satisfacción de sus deseos a la sensual doña Lucrecia, la madrastra, a don Rigoberto, el padre, solitario practicante de rituales higiénicos y fantaseador amante de su amada esposa, y al inquietante Fonchito, el hijo, cuya angelical presencia y anhelante mirada parecen corromperlo todo. AquÃ, la reflexión múltiple sobre la felicidad y sus oscuras motivaciones, pero ante todo sobre los paradójicos entresijos del poder putrefactor de la inocencia, que subyace en cada una de sus páginas, sostiene una narración que cumple perfectamente con las exigencias del género sin por ello deslucir ni un solo instante la rica filigrana poética de la escritura.
Nació en Arequipa, Perú, en 1936. En 1959 inicia una larga y brillante trayectoria literaria con Los jefes, que se prolonga con novelas que ya son auténticos clásicos de la literatura universal contemporánea, como, entre otras, La ciudad y los perros (Premio Biblioteca Breve y Premio de la CrÃtica 1963), La casa verde (Premio de la CrÃtica 1966), Conversación en La Catedral (1970), Pantaleón y las visitadoras (1973), La guerra del fin del mundo (1981), Historia de Mayta (1984), Lituma en los Andes (Premio Planeta 1993) y La fiesta del Chivo (2000). Es autor también de una dilatada obra ensayista y ha realizado varias incursiones en el teatro. Ha recibido, además de los mencionados, algunos de los premios de mayor relevancia, como el Cervantes, el PrÃncipe de Asturias, el de La Paz en Alemania y el Jerusalén. Además de Historia secreta de una novela, Tusquets Editores ha publicado de este autor Elogio de la madrastra (Andanzas 305; también en La Sonrisa Vertical 58 y Fábula 6).