Thiago tiene una estrella, pero no la tuvo siempre. Apareció un dÃa en el cielo entre otras estrellas, igual de grande y hermosa. Su luz era especial, lo protegÃa incluso en el dÃa, cuando el Sol subÃa y no podÃa verla. Y es que Thiago sabe lo que hay en las estrellas, y por eso ya no se siente solo nunca más.