La voz de Erasmo de Rotterdam (1466-1536) fue escuchada en toda Europa y su amistad y consejo buscados por reyes y papas; lo retrataron los mayores pintores de la época: Metsys, Durero o Holbein. A pesar de ser el puente entre el mundo mediterráneo y el norte germánico, y de que con razón se lo pueda considerar el primer europeÃsta, hoy la obra de Erasmo forma parte de esa Atlántida sumergida que constituye la literatura neolatina.
De su vasta obra destacan por su importancia los Coloquios. Entre ellos, una preciosa colección de Banquetes ?género de raÃz clásica, idóneo para la polémica?, que nos permite asomarnos a las preocupaciones y a la biografÃa del humanista a través de amenos diálogos en torno a la mesa.
Los ofrecemos ahora en nuevas traducciones al español, preparadas sobre la edición crÃtica en curso; acompañan a cada diálogo introducciones y notas explicativas para facilitar su lectura.