Saúl Yurkievich (n. 1931) practica con equiparable talento la poesía y la crítica literaria, dos ejercicios que son para él complementarios, dos tratamientos creativos de la palabra que alternadamente figura o conceptúa. Y Yurkievich infunde a su crítica la multiforme inventiva y el vuelo imaginativo que hallamos en su producción poética. Tanto su literatura de creación como su crítica se orientan hacia las estéticas de vanguardia: Desde Valoración de Vallejo (1958) hasta Del arte verbal (2002) y la edición revisada de Fundadores de la nueva poesía hispanoamericana (2002), a través de una decena de títulos Yurkievich dilucida el proceso de la modernidad literaria en Hispanoamérica. En esta línea, cobran especial relevancia sus análisis y reflexiones acerca de la obra de Julio Cortázar, de quien se ha ocupado de dirigir la edición de las obras completas, organizadas en nueve volúmenes.
