"Estructura de la metafÃsica" es el tÃtulo del curso que Zubiri dictó en dos lecciones en marzo de 1969. Tiempo después, el filósofo vasco comenzó a redactar su curso en forma de libro. Esta redacción quedó en parte mecanografiada y, en su mayor parte, como mero manuscrito. Zubiri no llegó a terminar su proyecto. Lo que publicamos ahora es el «libro» de Zubiri, tal como el filósofo lo dejó, junto con el curso que le sirvió de base y que, además, permite vislumbrar las partes que quedaron sin redactar. De este modo, este texto nos sitúa ante la última gran reflexión sistemática de Zubiri sobre metafÃsica, y por ello nos proporciona claves decisivas para entender su pensamiento definitivo.
En la primera parte de este libro, Zubiri se proponÃa mostrar los graves problemas de la metafÃsica clásica, desde Aristóteles hasta Hegel. Para Zubiri, la metafÃsica ha de estudiar lo transcendental de las cosas mismas, pero esta transcendentalidad se ha entendido, en la metafÃsica occidental, como algo «a priori respecto de las cosas» y como un «orden concluso y, por tanto, cerrado en sà mismo». De ahà el conceptismo y el idealismo que han caracterizado a las grandes tradiciones filosóficas hasta nuestros dÃas. En la segunda parte del libro, gracias a su novedosa concepción de la inteligencia y de la realidad, Zubiri intentaba repensar la metafÃsica como estudio de lo transcendental. El momento transcendental de las cosas no es algo a priori y cerrado, sino que depende de las cosas mismas en cuanto tales (su talidad) y viceversa. Transcendentalidad y talidad son dos funciones de las cosas reales. Por ello, Zubiri sostiene que «la cosa real en su realidad no es ni a priori ni a posteriori; es pura factualidad». Y en esto consiste el tercer horizonte de la filosofÃa en el que se instala Zubiri: no es horizonte de movilidad ni de nihilidad, sino el horizonte de la «factualidad intramundana». Eso es, a grandes lÃneas, lo que podemos encontrar en este gran libro de Zubiri.