«Mandrágora: planta herbácea de la familia de las Solanáceas. Se ha usado en medicina como narcótico, y acerca de sus propiedades corr¡an en la Antigüedad muchas fábulas.» Esta es la ponzoñosa historia de una madre castradora y de un hijo reducido a una silla de ruedas, de seres que encuentran en la marginación el único reducto donde vivir, del amor ilusorio como falsa tabla de salvación, de viejas glorias decrépitas, de un existir que sobrevive en la esperanza de su extinción, de una realidad, en suma, que demuestra que el mundo es «ese cadáver ro¡do por el aburrimiento que se reduce a una boca y un trasero».
