La correspondencia de Freud con el novelista Arnold Zweig es una fuente de información de un valor incalculable para conocer, sobre todo, la dimensión de Freud como pensador maduro, como fino conocedor y crÃtico de la literatura y como hombre de su tiempo. Desde la primera carta de Arnold Zweig, pidiendo autorización para dedicarle un libro, este intenso diálogo permite apreciar también la riqueza creativa de este gran autor, cuyas obras merecen ser releÃdas por su valor propio, pero también a la luz de los valiosos consejos de Freud que guiaron su redacción.
En esta correspondencia se descubren detalles poco conocidos sobre el origen de textos tan importantes como El malestar en la cultura, Más allá del principio del placer y Moisés y la religión monoteÃsta. Para esta última obra Arnold Zweig pudo transmitir valiosas novedades arqueológicas desde Palestina, donde residÃa durante varios años, informando también sobre la vida cotidiana en medio de la difÃcil lucha por el futuro Estado de Israel.
En los comentarios de Freud sobre diversos proyectos literarios de Arnold Zweig, se pueden descubrir importantes reflexiones, por ejemplo, sobre el género de la biografÃa en relación con Friedrich Nietzsche. Una obra de Zweig sobre la campaña egipcia de Napoleón da lugar no sólo a un llamativo análisis psicoanalÃtico del emperador francés, sino también a una reflexión profunda de Freud sobre la responsabilidad individual en los procesos históricos, toda una teorÃa que contrasta de manera sorprendente con la supuesta preferencia del psicoanálisis por los factores puramente «atemporales».
Estas cartas testimonian también de la manera más directa y dramática cómo los dos hombres vivieron la subida de Hitler al poder y la creciente persecución de los ciudadanos judÃos en Alemania, que finalmente obligó a Freud a exiliarse a Inglaterra en 1938.