Peppino se pone todos los dÃas su disfraz de oso, sale a la pista y tiene mucho éxito. Lo que pasa es que no es Peppino el que tiene éxito, sino el oso Peppino. Asà que Peppino decide abandonar el circo e irse lejos. Para refugiarse por la noche, se esconde en una casa abandonada y, como hace frÃo, se pone su disfraz de oso. A la mañana siguiente, se encuentra frente a frente con un oso de verdad. Un oso negro, enorme. Ese es el motivo por el que Peppino no puede quitarse el disfraz. Ambos se hacen amigos. Un dÃa unos cazadores los persiguen. Para salvarse, Peppino demuestra que es una persona y, en ese momento, su amigo el oso negro se quita el disfraz también. Es un chico, igual que él. A partir de entonces, Peppino y Nero seguirán siendo amigos, sin necesidad de disfraces.