Para Mab Prowd, la práctica de la magia de sangre es tan natural como respirar, algo que ha visto siempre. Ha crecido en una granja aislada de Kansas, con la única compañÃa de otros practicantes, y jamás ha podido tener amigos de su edad. A cambio, ha desarrollado un gran sentido de la responsabilidad hacia todo lo mágico y natural: harÃa lo que fuera por preservar la magia de sangre y salvaguardar sus secretos. Además, vivir en medio de la nada le permite poder practicar sin preocupaciones, al aire libre, observada solamente por los cuervos. Pero una mañana, cuando está tratando de resolver un encantamiento especialmente difÃcil, se encuentra a Will, un chico que trata de exorcizar sus propios demonios personales y que, accidentalmente, experimenta la magia de Mab. El pobre no alcanza a comprender lo que ha vivido y se marcha rápidamente, sin intención alguna de volver a ver Mab. Sin embargo, pronto se reencontrarán. Las anteriores generaciones de magos de sangre guardan oscuros secretos, y ha llegado la hora de pasar cuentas. Solo Mab y Will serán capaces de hacer frente a una peligrosa fuerza que emerge de la tierra para reclamar el poder...«Adoro este libro.» Maggie Stiefvater, autora de TemblorCuando era niña, querÃa ser o maga o palentóloga o ambas a la vez. Ahora no soy ninguna; pero la magia y los monstruos siguen siendo mis cosas favoritas. Nacà en Okinawa, Japón. Mi padre era marine, asà que pasé toda mi infancia de mudanza en mudanza, viajando muchÃsimo. He vivido en Japón, California, Kansas e Inglaterra; y he estado en cuatro continentes. Si pudiera permitirme todas las segundas residencias que me gustarÃa tener, tendrÃa una en Nueva Orleans, Estados Unidos, otra en Newcastle, Reino Unido, otra en Budapest, HungrÃa, y una última en Sidney, Australia. Tras graduarme en Estudios de Género, decidà cursar un máster para especializarme; pero a mitad del camino planté a mi tutor en favor de la poesÃa épica anglosajona y germánica porque la sangre, la tregedia y la violencia me parecen bastante más civilizadas que las trifulcas académicas. No tendré ningún tÃtulo de posgrado, ¡pero he traducido mi propia versión de Beowulf! A pesar de haber recorrido medio mundo, decidà asentarme en Kansas con mi pareja, dos gatos y un chucho muntante llamado Grendel. ¡Kansas es el único lugar del mundo donde los ocasos son en technicolor!