He fracasado millones de veces intentando escapar de mis demonios. Lo único que conseguÃa era gastar energÃa y no avanzar ni llegar a superarlos. Aunque duela escribir sobre algo que un dÃa me hizo daño, eso me ha permitido llegar a soportarlo, llegar a aceptarlo. Ahora tengo la palabra «valiente» grabada en mÃ. No sabéis el gusto que da explotar. Aunque dé pudor. Es la mejor manera de reconstruirse. Ojalá no tengas mis demonios ni vivas anclado en el pasado. Toca el cielo, pisa fondo, besa el suelo. No pasa nada, la luna también lo hace y todas las noches, sale y brilla de nuevo. Espero que me acompañes en esta liberación, y que lo hagas tú también.