Un cuento puede asombrarte, impactarte, fascinarte o desagradarte y, de pronto, no analizas las causas. Sin embargo, resulta inquietante el efecto que nos produce su lectura. Sumergirte en la trama de los cuentos es mirarte en un espejo en el que, quizá, no te habías mirado hasta ese momento. Ver a través de estos personajes cosas parecidas a las que nos ocurren nos lleva a preguntarnos sobre el significado y el sentido de asuntos que en nuestra vida no están claros. En estos maravillosos cuentos, la autora -a través de una cándida sencillez- revela algo que no esperabas encontrar en ti. Estos relatos sugieren cuáles pueden ser las ventanas a un mundo desconocido hasta cierto punto, que es el transgeneracional. En este camino al pasado de nuestra familia se iluminan sucesos que han permanecido en la sombra. Para algunos encontrar estos conflictos no resueltos puede ser muy doloroso pero el resultado de encararlos facilita cambiar actitudes y hábitos que nos han limitado para tomar la fuerza de la vida y así desarrollar la creatividad para disfrutarla. Gracias a la mirada sistémica y transgerenacional d
