HabÃa una vez un elefantito que comÃa todo el dÃa, entonces, hacÃa una caca grande como una pelota de futbol. El dÃa en que cumplió dos años hizo dos cacas grandes. En su siguiente cumpleaños hizo tres y cada año que pasaba sumaba una más. Pero un buen dÃa quién sabe qué pasó y al elefante las cuentas le salieron mal. Ya no sabÃa si debÃa sumar, restar o multipiclar.