Un violinista que lleva consigo un Stradivarius blanco cae muerto en la chocolater¡a de Brad Molloy, donde el chocolatero trafica un poderoso afrodis¡aco bajo el nombre de San Juan Sour, que es de consecuencia letal si se toma en dosis excesiva. Tras la muerte del hombre, el Stradivarius se revela como piedra angular en una complicada triangulación de tráfico de arte robado, drogas y armas.Brad Molloy, narcointelectual en libertad condicionada, y su socio Dolo Morales, cantante de reggaetón, de pronto se encuentran en posesión del valioso instrumento que una vez perteneciera al virtuoso cubano José Claudio Brindis de Salas, conocido como el Paganini negro, y quien nunca lograra cumplir su deseo de tocar el Stradivarius por última vez ante el amor de su vida.Tras el viol¡n vienen, en alguna medida u otra, un tasador de arte robado, una agencia antidrogas, el FBI, la Interpol y hasta la mafia rusa, pero para Brad Molloy el viol¡n significa completar en el tiempo su historia de amor junto Aura Lee, su sue?o, para¡so o nirvana desvanecido, pero también esposa de quien iba a recibir el instrumento inicialmente: P