La novela se centra en la rebelión indígena inicialmente dirigida por Pedro Pablo Atusparia, un comunero de Marián y, más adelante, como resistencia armada, por Pedro Celestino Cochachin, llamado Uchku Pedro, un minero de Carhuaz. Los hechos sucedieron a partir de Huaraz en 1885. A través de un relato poético, el autor actualiza la incesante lucha popular, resaltando la presencia y la perseverancia de las campesinas. Anacleto Méndez, el poeta de la resistencia, testifica los acontecimientos y da voz a los protagonistas a través de la pluma de Castro Mendoza, rescatando a los héroes anónimos que sostuvieron una lucha desigual con las fuerzas gubernamentales, pugnando por alcanzar la justicia social en el seno de la sociedad peruana. Pese a la derrota militar sufrida entonces, aquellos ideales por los que lucharon y murieron siguen latentes.
