La banda de los cinco presenta uno por uno a sus miembros, desde el dedo pulgar Bruno, que es el número uno, hasta el meñique Nacho, al que le encanta el gazpacho. Y es que cada dedo tiene un número, un nombre y una característica que lo distingue de los demás.
Deciden salir a conocer mundo y descubren con sorpresa que cada dedo tiene un doble. Esto provoca un buen guirigay que se resuelve de la mejor manera posible, cuando un accidente lleva a la mano izquierda y a la derecha a descubrir las ventajas de la cooperación amistosa.
Incluye un teatro de dedos recortable con los personajes del libro.
