Este testimonio personal fue la primera dura denuncia del totalitarismo estalinista que se hacÃa llamar a sà mismo comunista y que se imponÃa al final y después de la 2ª guerra mundial en los paÃses europeos detrás de la frontera de acero, decidida por las potencias vencedoras. Si quisiéramos calificar este libro con una consabida frase de que la realidad supera la ficción, no estarÃamos descaminados, porque lo que realmente contiene no es precisamente ficción sino esa realidad que la supera. Y no pensemos que, por ser un auténtico documento de esos tiempos difÃciles que marcaron la juventud de nuestra autora protagonista, se trate de una lectura pesada, todo lo contrario, sale con inusitada fuerza de la pluma de una joven periodista ilusionada por su ideal, de tal modo que si no se tratara de la descripción de una realidad, en muchos momentos tremendamente cruel, hasta la podrÃamos leer como una novela de intriga histórica de extremada tensión y emoción.
En ParÃs, en la editorial Hachette, sale la primera vez su libro, en francés (Au commencement était la fin, 1951), su libro, el primer testimonio de las atrocidades cometidas por los comunistas que aprovechando el caos de la posguerra, aún siendo entonces una gran minorÃa, aprovechaban para usar todos los medios a su alcance a fin de hacerse con el poder. Por unas cuanto menos extrañas compras masivas, el libro desaparece de las librerÃas en pocos dÃas. La constelación polÃtica de aquel momento no permitió su reedición ni siquiera en Francia. En su idioma natal rumano, se edita tan sólo después de los últimos cambios polÃticos sucedidos en 1989. En español es esta su primera edición.