La poesía al servicio de la alabanza divina es parte sustantiva de la liturgia. Efectivamente, dada la relación milenaria entre plegaria, poesía y canción, siempre han formado parte de la liturgia salmos, himnos, secuencias y poemas. Casiano Floristán ha recogido pacientemente trescientas cuarenta composiciones de poetas españoles e hispano-americanos de poesía religiosa y las ha ordenado de acuerdo con los evangelios de las grandes fiestas cristianas anuales y de los domingos del calendario litúrgico en sus tres ciclos (Mateo, Marcos y Lucas). El criterio que el autor ha seguido en la selección de los poemas no responde primordialmente a una apreciación poética - aunque la tiene en cuenta-, sino al eventual uso de estos textos en la oración personal y en las celebraciones grupales o comunitarias, especialmente con gente joven.
Recientemente ha crecido el interés por la poesía religiosa en creyentes asiduos a grupos de oración, comunidades cristianas, conventos, monasterios y casas de retiro. Hay fieles que saborean los salmos en la lengua del pueblo, recitan complacidos los nuevos himnos de la Liturgia de las Horas, rezan con asiduidad laudes y vísperas... Nos complace publicar esta obra como contribución a la espiritualidad cristiana desde la vertiente poética.
Casiano Floristán ha sido profesor ordinario de Teología Pastoral en la Universidad Pontificia de Salamanca y en el Instituto Superior de Pastoral de Madrid. Fue asesor de los obispos españoles en el Vaticano II, perito en la reforma litúrgica, miembro del consejo de la revista internacional Concilium de 1973 a 1992 y presidente de la Asociación Española de Teólogos Juan XXIII de 1980 a 1988.
Ha escrito unos venticinco libros, estre los que destacan Teología Práctica.Teoría y praxis de la acción pastoral (1991), y La Iglesia, comunidad de creyentes (1999), que han servido y sirven de textos y han sido reeditados varias veces.
