Hace muchos años había una pequeña casa, llamada Juanito, con un gran jardín, llamado Esmeralda. Allí vivían el capitán Saladino y su mujer Esmeralda, con la que se casó en las islas Azores. La pareja vivía feliz en su inmenso jardín. Tuvieron seis hijos: Juan, Rolando, que se hizo soldado y murió en la guerra, Amalia, Pamela, Oliver y Valentín. Cuando sus padres murieron, los hermanos se repartieron el gran jardín. En él cada uno hizo lo que quiso, y excepto Juan, que estaba siempre en alta mar, y Valentín, que se fue a vivir con una bailarina del circo, los demás edificaron sobre el jardín cada vez más. Al final, la hija de Pamela, Paulina, y el señor Pombo, su marido, un emprendedor hombre de negocios se hicieron con el total del jardín y construyeron en él grandes edificios, supermercados, tiendas y pistas deportivas. Ahora, todo lo que queda de la casa llamada Juanito y del jardín llamado Esmeralda es una bella flor llamada también Esmeralda.
